Enpalabras sencillas, el Catecismo de la Iglesia Católica condena la pornografía como una falta grave (CIC 2354). La inmoralidad de la pornografía proviene, en primer lugar, del hecho de que distorsiona la verdad sobre la sexualidad humana. Desnaturaliza la finalidad del acto sexual (CIC 2354), la entrega íntima de un cónyuge al otro.
7de cada 10 adolescentes consumen porno. Puede que la cifra asuste; sin embargo, es real. Así, se recoge en un documento del Observatorio de la Infancia de la Junta de Andalucía en el que se explica que el 68,2 % de los adolescentes consumen pornografía de forma frecuente.Los dispositivos tecnológicos han contribuido a ello, ya
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la reyna de la pornografia